Kits de ósmosis inversa fáciles y rápidos de instalar por el propio usuario sin herramientas especiales ni conocimientos de fontanería.
El equipo de Osmosis Inversa se instala bajo el fregadero de la cocina y viene provisto de un depósito de 12 litros de reserva de capacidad útil.
1º El agua pasa por un prefiltro de sedimentos que elimina sólidos en suspensión (tierra, barro, arena, óxidos, etc.) con un tamaño mayor de 5 micras.
2º Pasa por un prefiltro de carbón activado granular que absorbe y elimina el cloro y otros contaminantes químicos (pesticidas, aceites...) hasta un 99 '9%.
3º Otro paso por un filtro de carbón activado en bloque, Esta es una nueva configuración de los filtros básicos de carbón y ofrece algunas ventajas. Un polvo fino de carbón es comprimido y unido por un medio adhesivo. Los intrincados poros formados dentro del bloque aseguran el contacto con las impurezas orgánicas. Algunos filtros de bloque de carbón son comprimidos hasta tal punto que la estructura porosa obtenida proporciona la capacidad de remover prácticamente todas las bacterias patogénicas (> 0,4 mm) y la Giardia lamblia (>2 mm).
4º Mediante presión, filtramos el agua a través de una membrana semipermeable con poros microscópicos (como el riñón). Consiste en una fina película semi-permeable por donde se conduce el liquido con un flujo de 289 litros al día (75 galones al día) para pasar de un estado de alta concentración de sólidos totales disueltos, a un estado bajo. Basado en la filtración por ósmosis inversa se consigue eliminar el plomo, cobre, bario, cromo, mercurio, sodio, cadmio, flúor, nitritos, nitratos , selenio (hasta el 99% de todo lo que no sea H2O).
5º Un postfiltro de carbón activado de cáscara de coco es el último paso para perfeccionar el sabor del agua eliminando cualquier impureza, olor y sabor residual garantizando la máxima calidad del agua.